La tecnología de realidad virtual ayuda a presentar un espacio de una manera más realista y detallada que la fotografía y el vídeo, dado que permite al interesado recorrerla como si estuviera caminando dentro del sitio. Los vídeos son planos y tienen un curso predefinido pudiendo solamente adelantar y retroceder, las visitas virtuales en 3D son totalmente interactivas, ya que el usuario decide lo que quiere ver y cómo lo quiere ver.
En resumen, la Realidad Virtual ayuda a llamar la atención de los interesados, acortar el ciclo de decisión y a la vez proyectar una imagen altamente profesional.